El acrílico Van Gogh está elaborado con pigmentos de alta calidad, de acuerdo con los estándares holandeses de máxima calidad. Esta pintura puede usarse pura o diluida con agua. Por su corto tiempo de secado, puede aplicarse con rapidez una capa sobre la otra. Esta pintura pastosa tiene una gran carga de pigmentos para lograr unos colores fuertes e intensos al trabajar con pincel o con espátula. Estos acrílicos creados para estudiantes y artistas poseen grados de resistencia a la luz que van de buenos (entre 25 y 100 años en iluminación de museo) a excelentes (más de 100 años en iluminación de museo).